martes, 12 de noviembre de 2013

Tiempo de crecer


 Hace unos días, haciendo la limpieza en casa, encontré entre mis cosas una hoja que escribí estando ingresada en el psiquiátrico de Alcorcón.
 Me quedé bastante sorprendida, no sabía que todavía la tuviera... Y quiero compartirlo con todos.

 Tiempo de crecer

 Pienso en que escribir y no se me ocurre, talvez simplemente tenga recuerdos de las veces que he estado aquí.
 Dicen que lo importante es empezar, pues bien, creo que empecé hace ya bastante tiempo, el tiempo pasa rápido; es verdad, eso es algo que no puedo controlar; ya que no depende de mi.
 El tiempo es un lujo que debo aprovechar.
 Miro a mi alrededor y es como si volviera a vivir lo mismo, una y otra vez, solo que en otras etapas y aveces gente distinta.
 ¿Dejavú?... No me atrevería a ponerle un nombre. Sólo sé una verdad: Estoy viviendo gracias a Dios.
 Debo estar agradecida por cada segundo, aunque muchas veces tenga la sensación de estar viviendo una película.
 Sé que estoy aquí y es real. No es un sueño; estoy escribiendo, no es una imaginación.
 Es impresionante el daño que hacen las drogas, y muchas veces pensé que me estaba diviertiendo, pues no es divertido; ahora ya no hay risas.
 Tengo que salir de esto, y sé que nada es imposible para Dios.
 ¿Porqué? ¿Porqué destrozé con mis manos los regalos que Dios me dió?.
 ¿Porqué dormí durante tanto tiempo? ¿Porque no le hicé más caso a mis padres?.
 ¿Porqué me dejé llevar por tantas corrientes?... Muchas preguntas, pero sólo sé que es tiempo de reflexionar, es tiempo de dejar de correr, de huir de las responsabilidades.
 Es tiempo de crecer. Gracias a Dios por tener tanto amor y paciencia.
 No sé donde , ni quiero saber donde estaría sin él, sin su amor, misericordia, demasiado amor.
 El sol toca mi cara, y sólo sueño con estar en casa, escuchar música y volver a sonreir.
 Reir sin necesidad de fumar nada.
 Es curioso que piense asi, curioso que me moleste ese olor.
 Tiempo de reflexionar.
 No juzgues. ¿Quién eres tu para juzgar a los demás?.
 Déjalo ya, déjalo todo en manos del Todopoderoso.
 Ya no tengas miedo, camina con fe. 






 "Cuando yo era, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño". 1 Corintios 13:11.

No hay comentarios:

Publicar un comentario