Sé que Dios jamás me dará algo que no sea bueno para mí, yo sé que Él es fiel y desde ya le doy las gracias por ése hombre hermoso que Él me regalará.
También sé que Dios nunca me dará algo por el cual Él no me haya preparado.
Por eso estoy aprendiendo acerca de:
- Limpieza y orden del hogar.
- Servir con bandeja (A mí me gustaría servir a mi futuro marido con bandeja).
- Acerca de vinos (No para que mi futuro marido se emborrache, sino porque creo que el vino para reyes).
- Administración de las finanzas.
- Educación de niños.
- Buenos y hoteles baratos (Porque cuando tenga hijos seguro que necesitaré descansar a solas con mi marido algunas temporadas).
- Cuidado de barba y cortes de pelo masculinos.
- Vestimenta masculina (Yo soy una princesa así que mi futuro marido no irá como un mendigo).
- Estilismos femeninos (Porque todo buen rey va de la mano de una reina).
- Cocina y gastronomía de otros países (Ya que no sé de que país será mi marido, mejor voy aprendiendo de todo un poco).
- Decoración y diseño de interiores.
- Decoración de mesas y decoración floral.
- Mejorar en mis dos idiomas: Español e inglés (Tálvez tenga que traducir documentos importantes para nuestros negocios).
- Aprender acerca de las leyes de España que sean favorables para las familias.
- Aprender acerca de supermercados económicos y de calidad.
- Aprender acerca de excursiones, viajes, deportes al aire libre como la montañas ya que me gusta caminar.
- Escuchar muchos consejos cristianos sobre el matrimonio y apuntarlos, etc.
Me seguiré preparando porque Dios siempre superará mi fe y mis expectativas... Él es fiel.
Aveces las personas nos centramos más en una carrera universitaria, un título en la secundaria, y es bueno formarse, pero creo que de nada sirve formarse si no es para ser de bendición para ti y para tus prójimos y en especial tus prójimos más cercanos.
Hay personas que alguna vez me han querido hacer sentir rara por orar al Señor por un marido... Pues, no me avergüenza escribir que yo quiero un marido hermoso (Pero sólo para mis ojos), sabio, rico y que me ame.
El matrimonio no es una unión que uno deba tomarse a la ligera, y sin Dios en el asunto matrimonial simplemente fracasará (lo sé por experiencia).
No es bueno intentar limitar a otros en cuanto a sus oraciones, que ellos le pidan a Dios no es asunto de nadie... La fe que Dios le da a cada uno no es para que otros lo debatan o consientan.
Dios ha puesto eternidad en el hombre para que también pueda buscarle con libertad.
Si tu hijo o hija quiere algo no se lo pide al vecino o a la vecina sino a ti... Pues, ¿Cómo yo no le voy a pedir a mi Padre Celestial todas las cosa buenas?.
El matrimonio es algo bueno, el matrimonio conforme a Dios es la única manera en la que el ser humano puede multiplicarse y honrar a Dios conforme a su Palabra que dice: Fructificad y llenad la tierra.
¿Cómo vamos a tener algo tan bueno como el matrimonio sin la dirección, sabiduría y ayuda de Dios?... Es imposible.
La Palabra del Señor dice que pidamos todas las cosas al Señor... ¡Y hay un sólo SEÑOR!, ¡Un sólo Dios!: JESUCRISTO.
A Él sea la gloria por los siglos. Amén.
