miércoles, 16 de octubre de 2013

Palabras de consuelo para Sion

 "Despiértate, despiértate, vístete de poder, oh brazo de Jehová; despiértate como en el tiempo antiguo, en los siglos pasados. ¿No eres tú el que cortó a Rahab, y el que hirió al dragón?
 ¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del gran abismo; el que transformó en camino las profundidades del mar para que pasaran los redimidos?
 Ciertamente volverán los redimidos de Jehová; volverán a Sion cantando, y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán.
 Yo, yo soy vuestro consolador.
 ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y del hijo del hombre que es como heno?
 Y ya te has olvidado de Jehová tu Hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y todo el día temiste continuamente del furor del que aflige, cuando se disponía para destruir.
 ¿Pero en dónde está el furor del que aflige?
 El preso agobiado será libertado pronto; no morirá en la mazmorra, ni le faltará su pan.
 Porque yo Jehová, que agito el mar y hago rugir sus ondas, soy tu Dios, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos.
 Y en tu boca he puesto mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí, extendiendo los cielos y echando los cimientos de la tierra, y diciendo a  Sion: Pueblo mío eres tú". Isaías 51: 9-16.

No hay comentarios:

Publicar un comentario