Semana santa: Cristo no es penitencia.

 En la semana santa muchos aprovechan para sacar sus ídolos representando más bien una tradición de penitencia que a Cristo mismo.
 ¿Qué dice la Biblia acerca de la idolatría?.
 "Averguéncense todos los que sirven a la imágenes de talla, Los que se glorían en los ídolos. Póstrense a él todos los dioses". Salmos 97:7.
 "Porque tú, Jehová, eres excelso sobre toda la tierra; Eres muy exaltado sobre todos los dioses". Salmos 97:9.
 Muchos aprovechan para llorar todo lo que no han llorado en todo el año, otros lanzan a sus hijos a los ídolos esperando bendición cuando en realidad están maldiciendo a sus generaciones.
 Dios, Jesucristo es el único que da vida, no hay ninguna escultura, figura de madera que pueda salvar.  
 ¡Están muertos!.
 ¡No tienen vida!.
 ¡Es como si me pusiera a adorar a una silla!.
 La Biblia es muy clara, pero el hombre se cree más sabio que su Creador, ahí es donde empiezan los problemas.
 Si quieres saber lo que Dios habla, lee la Biblia.
 Cristo no es penitencia.
 Él da vida.
 Él da gozo.
 Si no fuera así la Biblia no diría: "... El gozo del Señor es nuestra fortaleza" Nehemías 8:10.
 Tampoco diría: "Y se dirá en aquel día: He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación" Isaías 25:9.
 La cruz de Jesucristo no es para lamentarse y llorar, es para gozo, porque si no se hubiera sacrificado no tendríamos gozo.
 No creo en un evangelio triste ni penitente.
 "Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el señor". San Lucas 2:10-11.
 El gozo es para todo el pueblo, pero muchos manipulan al pueblo de Dios, haciéndoles vivir en una vida de penitencia, aprisionando así sus almas.
 "Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos, he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron". San Mateo 28:8.
 Fueron a hablar de Cristo con gran gozo, no con tristeza, ni penitencia, y adoraron a Cristo mismo, no a ninguna estatua, ni imagen, ni escultura.
 Enfoquémonos en Cristo.
 Si él ya murió, ya resucitó, para darnos vida eterna, eso es motivo de celebración y no es para lamentarse, ni para llevar más cargas.
 Que el Dios de Israel libere a su pueblo del espíritu de la penitencia. En el Nombre de Jesús. Amén.