Confianza en Dios

"Confianza en Dios >> Por tanto os digo: No os angustiéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y, sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se angustie, añadir a su estatura un codo?
 Y por el vestido, ¿por qué os angustiáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. Y si a la hierba del campo, que hoy es y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe?
 No os angustiéis, pues, diciendo: "¿Qué comeremos, o que beberemos, o que vestiremos?", porque los gentiles se angustian por todas estas cosas, pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas ellas. Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
 >> Así que no os angustéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propia preocupación. Basta a cada día su propio mal." San Mateo 6:25-34.

 Hace poco, escuché una frase: "¿De que sirve tener poder si no lo vas a usar para hacer el bien?"... Dios usa su poder en beneficio de sus hijos.
 ¿De que sirve conocer a Dios o ser conocido por Dios?, ¿de qué sirve tener a Jesús en tu corazón si no lo vas a usar para el beneficio de otros?.
 Yo solo puedo hablar de lo que mi Padre hace en mi vida, no me quiero alejar de mi primer amor, porque sé que sin él no estaría respirando, y ¿cómo voy a mirarte a los ojos e intentar ayudarte a recordar quien eres?.
 ¿Cómo no voy a hablar de esto tan maravilloso si le debo mi existencia a Jehová?.
 Esto es un regalo para la humanidad.
 Dios nunca te abandonará si le entregas tu vida, él te recogerá aunque todo el mundo te de la espalda, él prepara caminos donde no los hay.
 ¡Oh, gracias Santo Dios!.
 Antes, me preocupaba pensando en como hacer las cosas, pero ahora me despierto y le doy las gracias y entrego mi vida cada día a Jesús y él se encarga de hacer su voluntad y traer su reino a todo lo que hay a mi alrededor.
 Las obras de mi Padre son inumerables, sólo puedo decir que nunca he conocido a nadie que haya entregado su vida a Jehová y él le haya avergonzado.
 Nuevas son cada mañana, grande es su fidelidad.
 Viviendo en la perfecta voluntad de mi Rey... Lo mejor está por llegar.
 ¡Confía en Dios!.


                                    ¡Shalóm!.