miércoles, 16 de abril de 2014

¡Llámenme radical!...

 
 Estamos en la semana santa y muchos en España saldrán de nuevo a atarse, a esclavizarse en una tradición.
 Muchos cristianos se dedican a observar como se autodestruyen.
 Algunas personas dicen que no hay que ofender, porque son sus creencias.
 Voy a hablar de una vivencia real:
 Sinceramente, yo iba a iglesias católicas y nunca sentí nada, siempre me sentí muerta por dentro viviendo esclavizada por tanta religiosidad... Hasta que Cristo me liberó.
 Escuchando a personas que "predicaban" algo que no vivían, sintiendo que estaba en un funeral con tantos ruegos y súplicas a no se cuantas "vírgenes" y "santos", cuando es una celebración la victoria de Jesucristo, cuando es a Jesucristo a quien le debo todo y Cristo ya resucitó.
 Por cierto, ¿de dónde salen tantas "vírgenes" y tantos "santos"?...
 Si la Biblia dice que no adoremos ídolos, ¿porque adorar imágenes?.
 Alguien me dijo hace poco:No hay pueblo en España por muy pequeño que sea donde no haya una iglesia católica.
 Y estoy convencida de que está en lo cierto, pero, ¿de que sirve tener un edificio lleno de muertos?, ¿de que sirve llevar figuritas de madera?, ¿de que sirve llevar el rosario más grande colgado en tu cuello?, si vas a seguir esclavizado.
 Muchos piensan que pueden pecar todo el año y por llevar la procesión un día y llorar lágrimas de cocodrilo serán perdonados, pero eso no es así, la religiosidad mata.
 Hace poco pensé en las procesiones: Esa gente que llevan esas máscaras que no sé como se llaman, me recuerdan a los del ku klux klan.
 No es de extrañar que hasta sus propios hijos tengan temor de que se acerquen estas fechas.
 Pero, ¿cómo podéis decir que servís al Dios vivo haciendo lo  malo?.
 Talvez para algunos esto sea juzgar... Pero yo sé que es tiempo de que Satanás devuelva todo lo que robó.
 Yo sé que como cristiana no puedo quedarme callada ante el impacto que hizo Jesucristo en mi vida.
 Y mientras celebren la muerte yo voy a celebrar que Cristo resucitó y ahora vive en mí.
 Sé que la batalla no es mía, sino de mi Padre: Jehová de los ejércitos.
 Pero, si quieren llamarme algo... ¡Llámenme radical!.

"Exhortación a un arrepentimiento sincero ¡Príncipes de Sodoma, oíd la palabra de Jehová! ¡Escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra!
 <<¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de grasa de animales gordos; no quiero sangre de bueyes ni de ovejas ni de machos cabríos. ¿Quién pide esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para pisotear mis atrios? No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación. Luna nueva, sábado y el convocar asambleas, no lo puedo sufrir. ¡Son iniquidad vuestras fiestas solemnes! Mi alma aborrece vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes; me son gravosas y cansado estoy de soportarlas.
 Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos. Lavaos y limpiaos, quitad la iniquidad de vuestras obras  de delante de mis ojos, dejad de hacer lo malo, aprended a hacer el bien, buscad el derecho, socorred al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda.
 >>Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Si queréis y escucháis, comeréis de lo mejor de la tierra; si no queréis y sois rebeldes, seréis consumidos a espada>>. La boca de Jehová lo ha dicho". Isaías 1:10-20.

No hay comentarios:

Publicar un comentario