"Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente". 1 Corintios 2:14.
Estas son las preguntas que yo, Esther Abhulimen, me hice estando ingresada en el psiquíatrico y las respuestas que pude anotar:
- ¿Quién es Jesucristo para ti?: El Hijo de Dios.
- ¿Porqué Dios le envió al mundo?: Para salvar a los pecadores como yo, y darles la vida eterna.
- ¿Cómo era Jesucristo cuando vino al mundo, era débil o fuerte?: Era fuerte porque era carpintero (hijo de un carpintero).
- ¿Porqué Jesús no temía a los hombres?: Porque sabía a lo que vino, tenía una misión, estaba lleno del poder de Dios.
- ¿Porqué murió Jesús?: Porque esa era su misión: Morir para darles la vida eterna a los hombres.
- ¿Porqué nos envió el Espíritu Santo?: Para que nunca estuviésemos solos, porque el Espíritu Santo es nuestro consolador.
- ¿Quién es el Espíritu Santo?: Es el Espíritu de Dios que nos guía y nos da consuelo ante cualquier situación.
- ¿Qué son las Escrituras (La Biblia)?: Es la Palabra de Dios.
- ¿Porqué necesitamos la Palabra de Dios?: Para conocer a Dios y seguir sus consejos que nos guían y benefician.
- ¿Para que escuchamos la Palabra de Dios?: Porque toda las Escrituras están para enseñarnos; y el oír ayuda nuestra fe.
- ¿Porqué leemos la Biblia?: Porque es poder de Dios. Es nuestra esperanza, meta, son buenas noticias para todos.
- ¿Porqué muchos no saben distinguir este tiempo?: Porque se guían por las cosas que se ven, no prestando atención a las que no se ven.
Porque en las manos de Dios está toda la creación, Él es el único que decide si llueve, si hace calor, frio o nieve, incluso he visto nevar en verano y sentir calor en invierno.
¿Cómo es posible esto si el hombre natural muchas veces cree tener en sus manos el poder?.
Todo es de Dios y nada puede preguntarle el porque, ni puede detenerle.
(Estás son solamente algunas de las cosa que vinieron a mi interior estando en el psiquíatrico y lo mejor de esa experencia es que pude compartir mi historia con muchos, con los que estaban ingresados y con los médicos y enfermeros).
Parece un sueño, sigo comprendiendo que nada pasa por casualidad.
"Para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios". 1 Corintios 2:5.
IN GOD WE TRUST!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario