¿Robando a Dios?

 Desde los días de vuestros padres os apartáis de mis leyes y no las guardáis. ¡Volveos a mí y yo me volveré a vosotros!, ha dicho Jehová de los ejércitos. Pero vosotros decís : "¿En qué hemos de volvernos?". Malaquías 3:7.

 Desde el principio, el ser humano se desvió, pensando que podía independizarse de Dios, que podía engañar a Dios, robar a Dios.
 En esta generación, muchos siguen pensando que pueden robar a Dios.
 Me estuve preguntando: ¿En qué robamos a Dios?.

 Robamos a Dios cuando:
 * Nuestra vida no le glorifica a él (Nuestros pensamientos, nuestros actos, cuando no se ve el reflejo de Dios en nuestras vidas, cuando no dejamos que él nos use, cuando intentamos burlarnos de él, etc).
 * No amamos al prójimo.
 * Perdemos la dignidad.
 * Vendemos la verdad.
 * Destrozamos nuestros cuerpos, nuestras mentes, nuestras almas olvidando que somos tesoros de Dios.
 * Olvidamos que somos personas y nos comportamos peor que los animales.
 * Nos dejamos llevar por la corriente de "como todo el mundo lo hace".
 * Somos desagradecidos con todo lo que Dios hace por nosotros cada día.
 * Nos engañamos a nosotros mismos.
 * Se crean filosofías, mentiras, leyes, tradiciones, costumbres para engañar y destrozar la creación de Dios.
 * Cometemos cualquier tipo de delito.
 * Nos apartamos de la verdad.
 * Nos apartamos de Dios y del propósito que él tiene para nuestras vidas.
 * Nos apartamos de las leyes de Dios.

 <<Vendré a vosotros para juicio, y testificaré sin vacilar contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran falsamente; contra los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, contra los que hacen injusticia al extranjero, sin tener temor de mí>> dice Jehová de los ejércitos. (Malaquías 3:5).

 Muchas veces, buscamos excusas para robar a Dios.
 Para ser irresponsables, nos autocompadecemos diciendo: "No tenía o no había elección".
 Pero, en realidad, siempre podemos elegir, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos estamos eligiendo, siempre se puede elegir.

>> Vuestras palabras contra mí han sido violentas, dice Jehová. Y todavía preguntáis: "¿Qué hemos hablado contra ti?". Habéis dicho: "Por demás es servir a Dios. ¿Qué aprovecha que guardemos su Ley y que andemos afligidos en presencia de Jehová de los ejércitos? Hemos visto que los soberbios son felices, que los que hacen impiedad no solo prosperan, sino que tientan a Dios, y no les pasa nada">>.  (Malaquías 3:13-15).
 Siempre se puede elegir andar en luz o en tinieblas.
 Siempre se puede elegir ser libre o ser esclavo.
 Siempre se puede elegir vivir en la verdad o en la mentira.
 Siempre se puede elegir caminar con Dios o sin él.

 ¿Robará el hombre a Dios?. (Malaquías 3:8-9).

 >> Pero ahora, hermanos, sé que por ignorancia lo habéis hecho, como también vuestros gobernantes. Pero Dios ha cumplido así lo que antes había anunciado por boca de sus profetas: que su Cristo habría de padecer.
 Así que, arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de consuelo, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado. (Hechos 3:17-20).